En verdad, México siempre me trata bien, aunque de vez en cuando hago errores, o como decirlo mejor, yo estoy actuando un poco descuidado. Por ejemplo, mi amiga en Mérida no estaba enojada conmigo a pesar de que hubiera perdido las llaves de su casa. Al contrario, me abrazó y que no ibamos a molesarlos debido a cosas que no valerían la pena. Qué alivia! Y para beneficiar mi descuido me ha invitado en la casa de su cuñada a la playa! Pues - me quedé todo el día en esta casa, con gente...